Por:Luz Elena Pérez
El
proyecto es una casa playera, lo que se desea mostrar es la forma de vivir, así
como las actividades realizadas en temporadas vacacionales dentro de las costas
de Yucatán.
El
reto para Muñoz Arquitectos, consiste en respetar el lugar, el entorno y el
clima. De igual manera, propone por medio de su arquitectura cambiar el estilo
de casas en la Península de Yucatán.
Siriki
está en un terreno regular y plano. Se utilizó la mitad del terreno, el lado
oriente quedó despejado para permitir el paso del viento y al norte aprovechar hermosas vistas. La distribución de la
vivienda se compone de espacios consecutivos que presentan giros en su geometría,
donde se aprecian vistas al mar.
En
el caso de que hubiera un huracán, la casa está diseñada para despegarse del
piso mediante pilotes para conservar la duna costera y pueda correr el flujo de
las aguas.
Parte
importante de Siriki es el material empleado: el concreto. Las paredes prefabricadas
están ensambladas como un rompecabezas se hacen rígidas con las losas coladas en sitio. En la planta baja
hay pisos donde también se ocupó el concreto combinado con corteza de chukum
(árbol de la región).
Hay
un volumen cerrado en la parte poniente de la morada, donde se encuentran los
servicios. La idea del proyecto fue obtener un lugar unitario, que una exterior
e interior, la planta baja con la planta alta a través de dobles alturas, para
una mejor fluencia espacial.
Fotografía:
cortesía Muñoz Arquitectos
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