El proyecto se localiza al sur de la Ciudad de México, en una torre con excelente ubicación y un diseño arquitectónico que permite tener en todos los espacios iluminación natural, gracias a sus fachadas de cristal y plantas limpias con gran variedad de opciones para distintas distribuciones.
Para lograr la distribución ideal, fue primordial
respetar los ejes y la forma del edificio. Todos los privados pegados a la fachada
principal disfrutan de vistas increíbles de la ciudad, así como de toda el área
operativa y colaborativa en la que destacan los espacios de reunión informal
que fomentan la interacción de los equipos de trabajo en la parte central. Los
accesos cuentan con rampas para facilitar la circulación de todos.
La losa aparente permite tener la mayor altura posible
bajo la cual se instaló un sistema de plafones suspendidos con iluminación
directa integrada. En los espacios cerrados se diseñaron plafones acústicos que
se encuentran centrados en el espacio y alineados al mobiliario. Para las áreas
casuales se seleccionaron luminarios de formato muy atractivo para crear un
ambiente diferente que se suma al juego de materiales que le da un carácter
formal que unifica todo el proyecto en el que no faltan los acentos de color
distintivos de BanCoppel.
Fotografía: Jorge Guadarrama
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