Cristián Bredée 12 años haciendo equipo y diseño

“En el mundo del diseño se debe ir por un camino medio, demasiado orden o demasiado caos en un sistema de trabajo pueden causar la extinción del potencial creativo”


Por Eugenia González @Eugeniagg
Para Cristián Bredée el diseño es un trabajo en equipo sencillamente porque la vida es igual. Desde antes de decidir que el diseño industrial sería su profesión, Cristián hizo del trabajo en equipo su modo acción desde la escuela hasta la universidad, por lo que continuar con este modelo en su trayectoria profesional fue muy natural.

Diseñar y organizar es lo que moldea su trayectoria de 12 años como Diseñador Industrial, es una pasión personal por retar la entropía, pero también entiende que a veces es necesario derribar las barreras creadas por el exceso de control presente en muchas empresas a fin delograr un balance correcto que permita desarrollar efectivos proyectos de diseño. “En ocasiones no es fácil que las personas reconozcan esta condición, en una empresa los socios o dueños desean tener control y estadística de cada movimiento y procedimiento, lo necesitan acertado y rápido. Aunque la tecnología y la información permiten que los procesos sean más rápidos, siempre hay que dedicar tiempo a la captura de información, si la información que se captura es demasiado detallada y abundante, se atasca la iniciativa y el ritmo creativo. De igual modo si no existe ningún procedimiento interno y orden entonces el sistema “pierde memoria”, y una buena planeación implica el reconocimiento del pasado” comenta Bredée.




Uno de los primeros proyectos que Cristián lideró fue en 2003 trabajando para Martins Toys como coordinador de innovación. En equipo con otros diseñadores y artistas produjeron para Grupo Bimbo los primeros Olocoons, unos juguetes con personajes que tuvieron una gran aceptación por los niños, el proyecto se escaló tanto que incluso se realizó una caricatura que fue transmitida en televisión nacional, posteriormente vinieron muchos proyectos también muy exitosos y millones de niños fueron beneficiados con los juguetes creados por su equipo.


Equipo para Martins Toys


Años después Cristián desarrolló un interés por diversificar su trabajo creativo y junto con un maestro de la UNAM se asoció para diseñar promocionales y gadgets con alto nivel creativo, así logró su primer patente, una cuchara plegable, que ganó el premio a mejor producto de los premios Iconos del Diseño de la revista Architectural Digest. Este evento detonó en el diseñador el deseo de crear de su propia compañía aprovechando los éxitos en el ámbito de juguetes promocionales, el objetivo consistía en hacer una marca propia juguetes de más alcance emocional, de mayor permanencia y nivel creativo. 




Trabajó paralelamente en el business plan y lanzamiento de su producto mientras concluía los proyectos pendientes con una agencia de promociones de Los Ángeles, tramitaba fondos para emprendedores de la SE, diseñaba POP en la empresa DesignVision, y por si no fuera suficiente, también se puso a estudiar Chino Mandarín en el CELE. Una vez autorizados los fondos en 10 meses surgió la empresa Reymono y con 4 personas a su cargo sacó su primer juguete, el Rodobolos, producto que ganó mención bronce en el Premio de Diseño Quórum en la categoría de productos de consumo.


Entrega de juguetes Reymono para la Fundación para la Protección de la Niñez


Los principales ingresos de su compañía no llegaban de sus juguetes con Reymono, eran del trabajo que continuaba haciendo de promocionales y productos especiales desarrollados para compañías multinacionales. Es así como Cristián opta por hacer una alianza estratégica de servicios creativos con las dos empresas hermanas Abba Tech y MetminServices, al poco tiempo asume el rol de director creativo, coordinando proyectos, especificaciones y calidad de productos de fabricación China, en tanto que continúa trabajando e invirtiendo en nuevos productos para su empresa Reymono.




En el 2012, después de un largo proceso de selección, Cristián es invitado a Xiamen, China, para ser el jefe de diseño industrial en INTEX, el principal fabricante de juguetes inflables del mundo, sin embargo diferencias en la propuesta inicial del empleo hacen que Cristián se decida por otra oferta, la de ser director de planta en Kay Internacional, una empresa de capital japonés establecida en México desde los años sesenta, durante el tiempo al frente de la planta mejora las prácticas de producción y calidad, implementa cambios en todos los procesos internos e inicia nuevas líneas de productos, en un año duplica la producción y ventas. 


Equipo diseñando juguetes en el 2006


Cristian se caracteriza por estar siempre inquieto buscando nuevos retos y al año de estar al frente de la planta de Kay Internacional decide aprovechar su experiencia para dedicarse a proyectos como diseñador remoto. Realiza proyectos desde su estudio y aprovechando las bondades de la nuevas tecnologías reúne talentos y proveedores de acuerdo a la exigencia de cada proyecto, esto le da libertad en el manejo de su tiempo, es maestro avanzado de Modo, programa de 3D de última generación, y desde hace 2 años trabaja regularmente de voluntario con los budistas del Centro de Meditación Kadampa.




Es claro que  Cristián es un profesionista altamente multidisciplinario con mucha experiencia en la organización y dirección de equipos para el diseño de productos y ha tenido el privilegio de trabajar con muchas empresas jugueteras aprovechando licencias para niños y este año esperamos ver lo que tiene preparado, nos comentó que junto con el equipo de creativo de la agencia Top Design trabaja en unos nuevos juguetes de StarWars muy interesantes. Para Cristián Bredée el diseño no es un juego, sino una profesión muy divertida.



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