En Portada: Hadas en Venecia

El hotel Palazzina Grassi domina el gran canal, cuyo espacio fue encantado por el diseñador Philippe Starck, y ahora de vez en cuando las hadas cobran vida para despertar la fantasía del lugar


“La mezcla consciente e inconsciente de todos los elementos convierten a Palazzina Grassi en un poema tácito para encontrarte inmerso en una historia surreal, como la cultura, magia y vibración de una ciudad como ninguna otra”, Philippe Starck


Por Arturo Emilio Escobar  @AEmilioEscobar
Sueños, romanticismo, embrujo con góndolas y palacios que sedujo al diseñador francés Philippe Starck para crear un hotel de cinco estrellas. El Palazzina Grassi surgió bajo la filosofía de Emanuele Garosci; creador del palacete Grassi, quien comparte con Starck una profunda pasión por Venecia y su cultura, donde las mujeres se convierten en hadas, princesas y hasta en fantasmas de otra época.



“Venecia no sólo está en el centro del mundo, de Europa y de la civilización occidental, sino que también representa la suma y síntesis absoluta de las inteligencias occidentales y orientales, las culturas, el refinamiento y los lujos más sofisticados”, explica Philippe. 

Es por eso que Palazzina Grassi es un espacio íntimo y confortable, donde la tradición, el surrealismo y la expectación crean la alquimia que revitaliza al
edificio del Siglo 16.



El universo creativo de Starck combina la decoración veneciana tradicional con espejos, caoba, cristales de Murano, vidrio y ladrillos antiguos, pero los reinterpreta en un diseño contemporáneo con figurativas altamente provocadoras, con el juego de seducción y poesía que Venecia sugiere a la imaginación.


OTRA DIMENSIÓN.
Las lámparas, sillas y algunos muros parecen observarnos al mostrar diminutos antifaces. Cada rasgo muestra el alma veneciana para imaginar a las hadas atravesar los palacios.
 


 


EL HECHIZO DE STARCK.
El diseñador plasmó oníricos escenarios, juegos mentales que se apoderan del espacio, inesperados encuadres donde participa el propio huésped, un enclave de sensaciones donde, además, se puede escuchar el susurro del agua.












ELEMENTOS QUE TRASCIENDEN EL TIEMPO.
En los dos mil 800 metros cuadrados del hotel se diseñó una atmósfera con antigüedades, objetos vintage, y arte en todas sus expresiones, como las piezas de Murano del artista francés Aristide Najean.


 

Fotografías: Aldo y Cristiana Martinelli.

 
 
 

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