Por: Eugenia González
El espacio es un factor que determina el diseño interior y funcionamiento del espacio. Las nuevas oficinas para la empresa Paga Todo presentaron un reto particular ya que fue necesario adaptarse a un espacio comercial de 2,000 m2 dentro de un centro comercial.
El espacio es un factor que determina el diseño interior y funcionamiento del espacio. Las nuevas oficinas para la empresa Paga Todo presentaron un reto particular ya que fue necesario adaptarse a un espacio comercial de 2,000 m2 dentro de un centro comercial.
Respetando el diseño envolvente, una gran caja de madera recibe todos los día a propios y extraños y dentro de ésta se localizan la recepción con área de apoyo, las salas de entrevistas y en la parte superior – con vista panorámica del área de finanzas- el área de atención personalizada para los concesionarios de la firma.
La escalera se emplazó en el vértice del proyecto para comunicar con la planta superior, generar una entrada de luz adicional desde arriba y dotar de mayor interés a este punto de encuentro del personal. La paleta de colores –a solicitud del cliente- es sobria y con pocos riesgos: blanco, tonalidades de beige acentuados con verde seco y el nogal del mobiliario y carpinterías de apoyo. Tres bloques con salas de reuniones dividen el espacio generando referencias y transiciones entre las células de trabajo.
Para dotar de iluminación natural se abrieron franjas verticales de luz sobre la fachada del centro comercial, y los muros hacia el interior no llegan hasta los plafones para aprovechar la entrada de luz de las áreas comunes del inmueble. Se dispusieron ventanales hacia el interior del centro comercial para crear referencias adicionales en la circulación principal; estas son aleatorias en tamaño y en hacen secuencia con las transiciones de cada uno de los equipos de trabajo.
Fotografía: Héctor Armando Herrera
www.usoarquitectura.com
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