Un proyecto para experimentar la armonía de estilos y épocas diferentes, que se combinan para crear un hogar acogedor y original.
Una vivienda construida en los años
30s, en estado de abandono, deteriorada con el paso de los años fue lo que
descubrieron al abrir las puertas. Las alteraciones que se le habían realizado
a la estructura eran evidentes y decidieron como premisa del proyecto
regresarle el carácter y el valor artístico arquitectónico del estilo Art Deco
al cual perteneció cuando fue construida.
Los detalles en la fachada, los pisos
de pasta originales, la carpintería y elementos artísticos arquitectónicos
fueron restaurados para poder iniciar con la aventura.
Una casa pequeña y encantadora ubicada
en el corazón de la ciudad de Mérida, en Yucatán, México. El recorrido inicia
en el vestíbulo, cruzando el umbral encontramos la sala-comedor, cocina, dos
recámaras, baño, estudio y un patio que cuenta con una pequeña piscina, esta
casa es el resultado de una búsqueda por crear un ambiente sofisticado con
toques Dcó, que también fuera alegre y relajado.
El proyecto logra un equilibrio mediante la mezcla inteligente de elementos de
decoración al estilo Dcó con otros contemporáneos, creando así un ambiente rico
en texturas, simetrías, asimetrías y geometrías. Los muebles y elementos
decorativos en metal dorado se combinan con acentos de telas aterciopeladas y
colores gema, naranja y azules, elegidos cuidadosamente en base a los decorados
de los pisos de pasta de cada espacio.
El acceso a la casa te da la bienvenida con un vistoso fresco verde olivo y un
piso de pasta decorado con terracotas. La sala-comedor está presidida por unas
sillas y un sofá curvos en un tono naranja inesperado, que contrastan con un
candil que da brillo y elegancia al espacio. Una pared a rayas verdes y dorado
junto a cojines con animales y personajes, dan un toque rebelde y jovial al
lugar.
La recámara principal es serena y simétrica, con una vista al patio que invita
a respirar paz y tranquilidad. La recámara secundaria es más cálida y juvenil,
redondeando la variedad de ambientes que la casa ofrece.
En conclusión, la casa Dcó es un ejemplo de cómo la mezcla de elementos y
estilos puede crear un ambiente sofisticado y confortable, que invita a
respirar paz y tranquilidad. La combinación de colores, texturas y piezas de
mobiliario, como los muebles restaurados, le dan un toque personal y, a la vez,
atemporal a la decoración.
Fotografía: Manolo Solís
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