Durante la primer semana se Febrero este festival reunió a distintas personalidades que presentaron sus diseños en un ambiente de luz y fiesta
Por Geovanni Jaume @g3o_v4nni
Durante el Stockholm Design Week, que se llevó a cabo del 2 al 8 de Febrero de este año en la capital Sueca, se realizó el primer festival —del año— de diseño italiano, en el cual se realizaron exposiciones de diseño culinario, talleres, conferencias e instalaciones de alimentos y cata de vinos.
Durante el Stockholm Design Week, que se llevó a cabo del 2 al 8 de Febrero de este año en la capital Sueca, se realizó el primer festival —del año— de diseño italiano, en el cual se realizaron exposiciones de diseño culinario, talleres, conferencias e instalaciones de alimentos y cata de vinos.
Dentro del
evento que se celebró del 3 al 7 de febrero en el Instituto Italiano de
Cultura, se realizaron distintos eventos en la ciudad, algunos fueron durante
la mañana, dentro de la Stockholm Furniture & Light Fair, y algunos otros
fueron exclusivamente en la noche. Siendo Tempo Italiano el que llamó nuestra
atención dado que se trató de un festival donde se presentaron diseños
italianos contemporáneos y de cultura creativa, donde la conexión del
Mediterráneo y los países escandinavos fueron los protagonistas.
Ejemplo de
ellos fueron las esculturas creadas por el arquitecto sueco Duilio Forte,
llamada Sleipnir, en honor al caballo
de 8 patas, una estructura de madera creada y expuesta a un costado del
edificio creado por Gió Ponti donde también abarcó una parte del parque
Arikizoik, — realizado con estudiantes italianos y suecos— destinado para
exponer los diseños de la mitología escandinava.
Catalogada
como una plataforma que impulsa los nuevos talentos, se presentaron estas
distintas identidades del diseño italiano donde la perfección y el
cuestionamiento acerca del pasado y el futuro se conjuntó en una narración de
valores continuos por parte de los expositores, como Franceso Faccini o Dario
Cecchini. Dentro de Tempo Italiano los asistentes pudieron observar a los
fabricantes y productores del verdadero diseño italiano.
Con
exposiciones de ediciones limitadas, este evento logró su principal objetivo,
la prioridad de crear una nueva conciencia de diseño culinario.
Sin duda fue
un evento que en sus próximas ediciones no pueden perderse y aprender de la
cultura del que es considerado como el país de la moda, del trabajo y de la
calidad, hablar del buen diseño es hablar de Italia.
Fotografías
cortesía de Tempo Italiano
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