Un restaurante que transforma un piso en el Zócalo de Puebla en una experiencia sensorial.
En el corazón del centro histórico de Puebla, frente al Zócalo, se transformó el primer nivel de un edificio patrimonial en una sucursal de Rock N' Wok, un restaurante de comida rápida cuya esencia gira en torno al fuego y el dinamismo del wok. Esta identidad fue el punto de partida para un diseño que traduce la energía de la cocina oriental en una experiencia espacial envolvente.
La iluminación juega un papel protagonista: un sistema de luces cálidas con degradados ascendentes simula las llamas del fuego, aportando movimiento y profundidad, especialmente en las zonas de servicio. La luz indirecta, proyectada desde el perímetro hacia arriba, refuerza la verticalidad en un espacio con techos de apenas 2.20 metros de altura, ampliando visualmente el entorno.
Haciendo equipo con Bandido, se desarrollaron luminarias personalizadas —como las suspendidas sobre las mesas centrales— que combinan iluminación directa para acentuar las superficies e indirecta para bañar los muros en un resplandor suave, aprovechando reflejos para enriquecer la atmósfera.
En áreas clave se incorporó iluminación RGB programable, capaz de adaptarse a eventos temáticos mediante sutiles transiciones cromáticas. Esta flexibilidad permite generar distintos ambientes o señalar promociones especiales, como durante el Año Nuevo Chino.
La conexión entre el interior y el exterior se logró mediante una instalación con espejo en la terraza, que extiende visualmente el restaurante hacia la calle y refuerza la interacción con los transeúntes. El uso estratégico de vegetación en esta zona suaviza los límites físicos, evocando una atmósfera más abierta y natural que dialoga con las copas de los árboles que enmarcan el Zócalo.
Fotografía: Jorge Salgado
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