Un refugio de serenidad para desconectarse del ritmo acelerado de la vida cotidiana y sumergirse en la belleza del entorno.
El diseño interior de este departamento vacacional
en Coronado, California, se caracteriza por una armonía entre lo natural y lo
contemporáneo, aprovechando al máximo la luz natural y las vistas a la
bahía de San Diego. Curvas suaves y materiales neutros crean un ambiente
sereno y relajado, mientras que toques dorados evocan la
calidez de la arena y los atardeceres californianos.
La distribución original se optimizó para añadir un
baño adicional y abrir la cocina, integrando ambos espacios en un ambiente
fluido y funcional. Un pasillo con líneas suaves y puertas ocultas conduce a
las áreas públicas, invitando a descubrir el espacio hacia la zona pública con
vista al mar. Las habitaciones privadas, diseñadas como santuarios de descanso,
ofrecen un ambiente tranquilo y acogedor.
La paleta de colores se compone de blancos, neutros y dorados, enriquecidos con diferentes
texturas para aportar calidez sin perder amplitud. Los baños y la cocina se
revisten con materiales cerámicos de gran formato, enfatizando la sensación de
espacialidad y complementando la decoración minimalista.
El proyecto se enriquece con detalles que dialogan con los acabados y las curvas del
espacio. Texturas naturales y elementos artesanales aportan calidez y carácter,
mientras que la iluminación cuidadosamente diseñada crea atmósferas acogedoras
en cada rincón. Un oasis para el descanso y la contemplación.
Es un homenaje a la
belleza de la costa californiana y ofrece a los huéspedes un refugio de
serenidad donde pueden desconectarse del estrés cotidiano y reconectarse con la
naturaleza. La propuesta se destaca por su armonía entre lo natural y lo
contemporáneo, creando un ambiente sereno y relajado que invita al descanso y
la contemplación.
Fotografía: Jaime Navarro
No hay comentarios:
Publicar un comentario