Un refugio frente al mar
La idea central
del diseño de interior de este proyecto fue crear espacios atractivos
utilizando elementos naturales como mármol, madera y otro tipo de acabados que
definieran la identidad de cada uno de ellos.
La singularidad de
esta casa es la puerta principal fabricada por un ebanista artesano compuesta
de madera de nogal americano, así como las vigas que te reciben al entrar de
4.20 m de altura con iluminación indirecta, esto hace que el acceso tenga un
protagonismo en este proyecto, enmarcando el hermoso paisaje que se ve al
fondo.
Al entrar nos
encontramos con un espacio abierto de sala, comedor y cocina, creando una gran
área social conectando con el exterior por sus grandes ventanales que al
abrirlos nos permiten disfrutar de la naturaleza circundante y los hermosos
atardeceres de San Carlos, Sonora.
Fotografía: Alexander
Potiomkin
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