Bolerama Coyoacán

El taller de arquitectura Arrollo Solís Agraz fue invitado para remodelar este complejo ubicado al sur de la ciudad


Por Geovanni Jaume @g3o_v4nni
El edificio originalmente se constituía por 3 edificios que alojaban al estacionamiento y 56 líneas de boliche, una cafetería, sanitarios y oficinas corporativas respectivamente, mientras que el tercero albergaba el vestíbulo y permitía la conexión entre los otros dos. Este edificio se construyó hace 38 años y era urgente una intervención moderna que atrajera más a todo tipo de gente, ya que en los últimos años su uso se enfocaba principalmente a la organización de torneos.

Mediante un trabajo multidisciplinario, que incluyó el rediseño del lugar y un trabajo de diseño gráfico a cargo del despacho LeoLab para revivir la marca, los arquitectos Salvador Arroyo, Alejandro Solís y Rosa Agraz realizaron un proyecto integral. Las nuevas fachadas fueron concebidas como una piel que cubre e integra los tres edificios —conectados mediante el vestíbulo original—  en uno sólo y organizándolos así en una sola plaza, además se adaptó un área de alimentos para permitir una experiencia de convivencia más allá de la de sólo jugar boliche.




Con tonalidades rojas y negras —propias de la marca— se creó un mosaico que recorre las estructuras dándole cuerpo, forma y destacando sus líneas, este elemento se creó a partir de paneles de aluminio sólido que se colocaron sobre un bastidor fijado al block de concreto de la fachada. Para el interior se retiraron 10 líneas en la planta baja, esto permitió abrir un poco el espacio en el extremo sur donde se adecuaron 2 locales comerciales y plantas libres que posteriormente serían adecuadas al gusto de los arrendatarios. Para el diseño de este primer nivel, se creó un trabajo gráfico mediante el uso de colores, pantallas, cajas de luz, atmósferas e iluminación que crean ambientes dependiendo de la hora del día. 




Los acabados incluyeron un mural, una instalación colgante creada por pinos y bolas de boliche que inyectan identidad y estética natural al lugar. El mobiliario está inspirado en la línea de la fachada, taburetes modulares e independientes tipo lounge se eligieron en tonos rojos, esto permite su libre desplazamiento y generan diferentes composiciones de montaje. Para el diseño tanto de mesas, barra y boleras, se emplearon los materiales retirados de las pistas para reutilizarlo y aprovechar la madera. 











Fotografías por Diana Arnau



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