Creando un ambiente atípico este elegante restaurante mezcla una atmósfera industrial con elementos regionales para ofrecer un excelente servicio
Por Geovanni Jaume @g3o_v4nni
Ubicado en estado de Guanajuato, este complejo alberga una identidad con el proceso de trabajo de los leoneses pero que a la vez se preocupa por ofrecer ese lugar ideal donde llevar a comer a la familia se vuelve algo más que una simple salida de convivencia, además de que no se olvida de incluir en su concepto un factor que repercute directamente al consumidor, el fútbol.
Ubicado en estado de Guanajuato, este complejo alberga una identidad con el proceso de trabajo de los leoneses pero que a la vez se preocupa por ofrecer ese lugar ideal donde llevar a comer a la familia se vuelve algo más que una simple salida de convivencia, además de que no se olvida de incluir en su concepto un factor que repercute directamente al consumidor, el fútbol.
Con
fachadas -y réplicas de barandales- que hacen referencia a la presidencia
municipal, cuando uno se adentra en este restaurante, la primer sensación que
se tiene es la de estar en una maqueta industrial, ya que en el techo podemos
apreciar las tuberías que recorren todo el espacio llevando la energía y señal
de los monitores de televisión y el piso no es el común que se encuentra en un
espacio típico de restaurante, tiene esa sensación de suelo industrial pero
elegante. En paredes y muebles se ubican vivos en color verde esmeralda, además
de que en las sillas, ventanas, vajillas y mantelería encontramos gráficos de
leones escultóricos, elementos de identidad leonesa.
Con
un interiorismo envolvente, donde se mezclan cultura, industria y arquitectura,
el interiorista Andrés Gutierrez logró que Patria Chica ofrezca microambientes
con detalles y juegos de texturas. Imágenes de leones y esmeraldas, además de
una gran escultura del tronco y patas traseras de un león blanco, acompañan a
las 7 estrellas que hacen referencia a los campeonatos conseguidos por el
equipo local.
Rodeado
de estos elementos que brindan el balance perfecto entre experimental y lo
cálido, Patria Chica es el claro ejemplo de la nueva cultura restaurantera de
México, esa que se aleja de lo impersonal y ofrecen lo típico, definitivamente
es un lugar que no nos pueden platicar, si no que hay que conocer para saber lo
que hace que este lugar sea un sitio auténtico.
Fotografías
cortesía de Andrés Gutierrez
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