“Hay que creer seriamente en esta profesión”, Paolo Favaretto

Como un reconocimiento a sus 40 años de trayectoria en la producción de mobiliario, entrevistamos al arquitecto italiano fundador de Favaretto & Partners




Por: Arturo Emilio Escobar  @AEmilio Escobar
Paolo Favaretto (Padua, 1950) se graduó en arquitectura en Venecia y en 1973 fundó su propio estudio de diseño, actualmente llamado Favaretto & Partners. Paolo es un activo diseñador y consultor para la industria, quien colabora sin descanso con firmas italianas y extranjeras de gran prestigio.
Su interés por mantener en la cumbre al gremio italiano del diseño lo ha hecho merecedor de importantes cargos, como ser el expresidente de la “Delegazione Veneto e Trentino Alto Adige”, de la Asociación por el Diseño Industrial (ADI), incluso fue fundador del Instituto Italiano del Diseño para la Discapacidad (IIDD), ahora llamado DFA (Design For All).
Actualmente, Paolo Favaretto representa a la ADI en el Buró Europeo de Asociaciones de Diseño (BEDA), y también forma parte del comité científico del proyecto europeo IDIA (diseño incluyente y tecnología inteligente para la accesibilidad en los lugares de trabajo).
2013 fue un año especial para Paolo Favaretto & Partners, pues su fundador celebró 40 años de trayectoria ininterrumpida en el mundo del diseño industrial y arquitectónico. A continuación, Paolo Favaretto comparte su visión del diseño.


¿Cómo confrontar lo ya establecido por las marcas internacionales en el diseño de mobiliario de oficina para revolucionar o evolucionar sus conceptos?
Mi objetivo siempre ha sido simplificar mi proceso de pensamiento al desarrollar un proyecto, además de concentrarme en la función y el confort del usuario que utilizará el objeto que estoy diseñando. Esto es lo que yo pienso que me ha permitido confrontar lo que ya ha sido diseñado.

¿El éxito está cimentado en la investigación, perseverancia y el balance de la vida, o al final todos rendimos pleitesía al poder de la mercadotecnia y al ritual “ser estrella”, que le ha funcionado a Starck, por ejemplo.
Yo creo en mi trabajo y estoy convencido de que el diseño puede cambiar al mundo, o por lo menos hacer una contribución para que suceda. Hacer diseños con formas caprichosas teniendo como único objetivo lograr ser publicado en las revistas no es correcto. Algunos de mis diseños se hicieron hace 40 años y se siguen produciendo ¿Crees que en algún momento de mi vida he pensando en las reglas de la mercadotecnia?



El legado Favaretto, que ahora recibe tu hijo Francesco, ¿de qué valores, procesos y hábitos de diseño se alimenta?
Afortunadamente yo no lo convencí de que siguiera mis pasos, fue su propia decisión, por lo tanto creo que a él le toca escoger qué es lo que le gusta de mi trabajo. Yo solamente le he recomendado una sola cosa: trata de ser sencillo en tus proyectos, nunca olvides que tus diseños deben poder ser usados por hombres, mujeres, gays, ancianos y, en lo posible, también por personas con alguna discapacidad.

¿Ser arquitecto te facilitó entender y conciliar lo global, tecnológico, ergonómico y emocional en tus diseños de mobiliario de oficina?
Yo pienso que sí, porque los arquitectos estamos habituados a analizar cualquier cosa desde una perspectiva mucho más amplia y profunda, y sin olvidar las consecuencias que las decisiones pueden traer como resultado. Considero que mi formación arquitectónica también es importante porque un diseñador generalmente se concentra demasiado en los problemas técnicos y económicos.

¿Qué rechazas sin titubear en el diseño de una colección de mobiliario internacional?
Lo que rechazo sin dudar son los detalles inservibles que solamente complican el uso del producto y que, además, también incrementan su costo.

¿Cómo surgió la modularidad e impecable interacción del concepto “Layer Upgrade”.
Siempre por la misma razón: la de crear un ambiente mucho mejor para el usuario con la posibilidad de ajustar su espacio de trabajo a su personal forma de trabajar.

 

Háblanos del desarrollo, así como de la intensa depuración de prototipos que originaron la silla System 39 para Haworth (en 2007).
La parte más difícil del proyecto System 39 fue permanecer en el precio de mercado que teníamos como objetivo. Fuera de eso, todo lo demás estuvo muy bien, ya que tenemos una relación muy estrecha y cordial con todo el equipo técnico de Haworth.

¿Cómo un diseñador independiente debe afrontar los principios, exigencias y altos estándares de fabricación de una firma global?
Yo pienso que es absolutamente necesario que ambos, tanto el diseñador como la empresa, quieran trabajar juntos en el proyecto. Esta es la única forma en la que se pueden obtener buenos resultados. Tienes que ir en la misma dirección que va la compañía, y ésta tiene que compartir y entender el punto de vista del diseñador y sobre todo confiar en su sensibilidad.

Origami System para la firma Guialmi.

En tu libro monográfico (edición de ll Poligrafo, 2007) “Paolo Favaretto industrial designer” ¿Qué debemos entender sobre tu aportación y visión universal?
Lo primero y más importante es que hay que creer seriamente en esta profesión, mi objetivo siempre ha sido hacer cosas simples y útiles para la gente. Lo segundo que se puede ver en mi libro monográfico (y en el próximo aún más) es la buena relación que he tenido y sigo teniendo con todos mis clientes.

¿Cómo imaginas que será la oficina del futuro?
Lo verás en mis próximos diseños…

Sistema Layer Upgrade.
Silla System 39 para Haworth.
Lámpara Trepai para la firma Vistosi.

Colección My Way para la firma Infiniti.



 
Fotografías: cortesía Favaretto & Partners

 


 




 



















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