7 Sur – Puebla por Boué Arquitectos


La ciudad de Puebla (fundada en 1531) es una de las ciudades con mayor crecimiento en los últimos años, su cercanía con la Ciudad de México, su potente actividad industrial de la mano de su patrimonio cultural e histórico le convierten en uno de los destinos más atractivos del país. Su centro histórico es uno de los más importantes de América Latina, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO el 11 de diciembre de 1987, cuenta con 2619 monumentos históricos; joyas arquitectónicas de carácter civil o religioso que hacen única a esta ciudad colonial: una de las más visitadas en el mundo.

Por Podio @PodioMX
Siguiendo la dinámica de localizar estos edificios de valor y reincorporarlos nuevamente a la dinámica de barrio con una estrategia de acupuntura urbana, Boué Arquitectos intervino un edificio construido en 1972 que originalmente presentaba una fachada de vidrio que rompía completamente con la escala y la imagen de los edificios históricos contiguos y que había caído en una subutilización y deterioro en los últimos años. Así, el despacho propuso regresar su vitalidad bajo una estrategia de rescate con un proyecto contemporáneo que integra veintidós departamentos (que oscilan entre los 38m2 y 45 m2) y dos locales comerciales en la planta baja, maximizando lo existente y adecuándolo para hacerlo aún más confortable considerando su privilegiada ubicación.




La obra es desde el exterior, un edificio que conserva las proporciones de su preexistencia y propicia nuevos códigos de integración desde sus fachadas. En sus dos laterales, el edificio comparte murales de carácter urbano con la abstracción de colores y elementos de su contexto inmediato como la repetición de los balcones y ventanas empleados en su fachada principal.




En esta última sigue un ordenamiento simétrico a lo largo de todos sus niveles que comprende tres sectores: la zona portica de los accesos; el basamento pétreo que da continuidad al edificio contiguo y el último sector en color negro que corona con una terraza que forma parte del roof garden, la vegetación que acompaña a la fachada rompe el hermetismo de todo el edificio.




Al interior se encuentra un vestíbulo principal y la circulación vertical (elevador y escaleras) que conduce a los niveles de departamentos, cada uno integrado por un baño completo, sala-comedor, cocineta y balcón. En la parte más alta se localiza la zona de amenidades con gimnasio, sala, asador, terrazas y servicios. Este sector es sin duda uno de los más privilegiados al contar con vistas hacia los volcanes hacia el poniente y hacia la cúpula de un buen número de edificios religiosos en el oriente y la ciudad bordeada de montañas.




El edificio pronto ha comenzado a generar una activación positiva. Frente a él otro ha comenzado a mejorar y rehabilitar su fachada, nuevos comercios han comenzado a llegar, la tienda de barrio ha comenzado a incrementar sus ventas y la actividad social comienza a ser constante tanto de día como de noche. Reactivar la vida de barrio, el objetivo primordial de esta rehabilitación arquitectónica.


























Fotografía por Marcos Betanzos

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