La Visual De... Mercurio: la casa nuestra

Desde hace algunos años, pero agudizándose en este, el reclamo de colonos de Tecamachalco -fraccionamiento ubicado en el municipio de Naucalpan, Estado de México-, ha subido de tono al denunciar la proliferación de obras irregulares y la manipulación a discreción de cambios de uso de suelo para hacer de viviendas unifamiliares proyectos de usos mixtos

Casa Unifamiliar, Fuente de Neptuno 22, Lomas de Tecamachalco, Arq. Carlos Ortega y Arq. Moisés Becker.

Por Marcos Betanzos
@MBetanzos
El fraccionamiento habitacional que fue creado hace poco más de cinco décadas se encuentra en un proceso de metamorfosis y resistencia donde lo variopinto de la arquitectura que se está construyendo parece imponerse ante la voracidad del desarrollo inmobiliario que, dicho sea de paso, va eliminando, reduciendo o disfrazando con lentejuelas y maquillajes trasnochados, poco a poco, algunos excelsos ejemplos de arquitectura mexicana. Obras de la mejor época de Francisco Artigas, Manuel Rosen, Carlos Ortega, entre otros debaten su permanencia en una zona que se ha convertido en línea de paso entre Interlomas y la Ciudad de México.


Sin embargo, una excepción sale a flote y nos recuerda el valor de la cordura, pero sobre todo el afán de preservar respetando a la arquitectura, la bendita arquitectura. Se trata de la casa habitación ubicada en Fuente de Mercurio, una de las obras más emblemáticas y relevantes del arquitecto David Muñoz Suárez (1924-2000), autor de obras como la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ingeniería y Ciencias Sociales y Administrativas (UPIICSA) del Instituto Politécnico Nacional, el Centro de Prensa de las Olimpiadas de 1968, el edificio de Seguros Azteca (1981), y las rectorías de las unidades Azcapotzalco y Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana.

Casa Habitación, Lomas de Tecamachalco. (1963) Arq. Manuel Rosen.

La casa ha cumplido en 2018, cincuenta años de vida, lo hace de la mejor forma siendo la morada de sus dueños originales, en plenitud y en pleno proceso de conservación constante que, lento pero respetuoso ha garantizado que todos los elementos que la componen sigan exaltando sus cualidades proyectuales.

Vista desde el jardín, Casa Rosen, Fuente de Rolando 6, Lomas de Tecamachalco. (1963) Arq. Manuel Rosen.

Quienes la habitan, hablan de ella con el amor que merece el espacio que reúne todas sus historias de vida, pero sobre todo con la responsabilidad de saber el peso específico que posee esta obra para la historia de la arquitectura. No la venden a pesar de las numerosas ofertas que reciben para transformarla en otro edificio más de la ola inmobiliaria; no la modifican porque les parece magnifica y generosa para seguir habitándola, no la dejan morir porque a sus cincuenta años sigue siendo espectacular, aunque son conscientes del desafío que implica mantener su espíritu atemporal y moderno. Quienes la preservan señalan con atención lo que está pasando en Tecamachalco, las casas que han desaparecido, las que ya comienzan a ser modificadas, la llegada de la nueva arquitectura cargada de espectacularidad efímera. Por todo ello, la aman más.

Acceso al Centro de Prensa, Juegos Olimpicos. (1968) Arq. David Muñuz Suárez.

La preservación de esta casa es también un llamado y la búsqueda constante de artesanos y maestros constructores, el reto de descifrar cómo se fabricaron ciertos elementos y localizar desde el origen las manos que produjeron accesorios, pisos, canceles, celosías. Todo, para dignificar el paso del tiempo a través de una lección arquitectónica, por conservar la casa que es para los arquitectos, un poco nuestra. No hay mayor reconocimiento para un arquitecto que la defensa de su obra, ¿Existe algún gesto de gratitud que alcance para reconocer el esfuerzo de quienes decididamente preservan esta gran obra?

Escalera principal. Casa en Fuente de Mercurio. (1968) Arq. David Muñoz Suárez.

Casa en Fuente de Mercurio. (1968) Arq. David Muñoz Suárez.

Posdata:
Agradezco a quienes acompañaron este espacio a lo largo de este año (el séptimo en Podio). Nos encontramos en enero de 2019, felices fiestas y los mejores deseos para todos. ¡Un abrazo fraterno!

*Marcos Betanzos (Ciudad de México, 1983) es arquitecto, fotógrafo y profesor de cátedra en el Tecnológico de Monterrey Campus Santa Fe y CENTRO. Becario FONCA 2012-213, integrante de FUNDAMENTAL, taller de arquitectura, paisaje y urbanismo.