Vivienda resistente a inundaciones y Centro Comunitario y Educativo en Londor Community, India por el Programa VACA en alianza con My Name Is Kumar Foundation

Juan Carlos Loyo con un gran equipo integrado por Alejandra Jiménez, Amaya Barrera y Alejandro Álvarez y voluntarios internacionales en alianza con My name is Kumar Foundation, llevaron hasta la realización un proyecto en Londor Community, Chengalpattu, India, con la conciencia de que había que integrar a la comunidad en la construcción y de utilizar materiales existentes en la región, donde hicieron posible un centro comunitario, un centro de visitantes y seis viviendas que cubren las necesidades de habitabilidad básica para el desarrollo de sus habitantes


Por Jerónimo de la Mora
En Programa VACA, el combate a la pobreza encuentra su solución en la fuerza de la participación conjunta de la comunidad, voluntarios y profesionales de la arquitectura en la edificación, en el empoderamiento constructivo de una sociedad que se erige por su propia mano, y que se organiza para levantar con los materiales existentes en su región, una nueva infraestructura que se integra al entorno generando así autonomía en la creación de sus espacios habitables.


En la comunidad de Londor, Chengalpattu, Tamil Nadu, India, Programa VACA dirigido por el arquitecto Juan Carlos Loyo y un gran equipo, ejecutó este proyecto para habitantes locales que habían perdido sus viviendas durante unas inundaciones causadas por lluvias torrenciales. La comunidad contaba con vivienda precaria de autoconstrucción con muy malas condiciones constructivas.

Integrada por 112 personas, esta comunidad vive en pobreza extrema y multidimensional, su actividad económica principal es la mendicidad, así como vender cabello para la industria de la peluquería. Programa VACA es una plataforma de construcción que integra una participación activa de los propios miembros de la comunidad en conjunto con voluntarios internacionales para el aprendizaje conjunto de técnicas de edificación sustentable a muy bajo costo. En este programa se potencializa su capacidad constructiva con materiales naturales originarios de la zona para combatir la pobreza y la escasez de vivienda que responda a las condicionantes regionales. 

El proyecto, cuyo nombre manifiesta el compromiso: Vivienda Resistente a Inundaciones y Centro Comunitario y Educativo consta de un Centro Comunitario, un Centro de Visitantes y seis viviendas unifamiliares que fueron construidas de manera participativa en el lapso de dos meses y medio con un costo por vivienda de 600 USD.

El reto consistía en construir con materiales existentes en la región para abatir los costos, por lo cual se optó por el uso de la teja de palma artesanal regional y el bambú. El bambú es un material que crece en la naturaleza y tiene propiedades constructivas prodigiosas. Brinda flexibilidad y resistencia, así como bajos costos y al ser muy ligero tiene facilidades en su colocación y una rápida producción; crece en casi todos los rincones del planeta, puede ser utilizado estructuralmente o como recubrimiento y puede recibir diversos tratamientos para su constitución o para su apariencia.

La estructura fue integrada con bambú tratado con bórax y unida con clavos del mismo material y amarres de cuerdas de coco. La edificación en su totalidad está sustentada en cuatro postes de palma y un volumen piramidal de bambú de zapatas aisladas que permiten el flujo del agua por debajo de la construcción. Los cimientos presentan un aislamiento a base de tubos de plástico y concreto para asegurar su integridad en el tiempo. En el centro se levanta una losa ligera de bambú y concreto y una segunda plataforma que puede ser utilizada por un usuario o para el almacenamiento en altura.

La vivienda cuenta con la flexibilidad de ampliación con una segunda losa en el interior, así como la capacidad de crecer hacia el frente y hacia atrás. Asegurando así una capacidad de adecuación para las familias en el futuro.

Es así, que el bambú constituye un material muy viable para la construcción en los territorios donde es abundante y una opción magnífica para la auto-edificación en zonas donde se presente escasez de los materiales de uso común o suelos adecuados para la construcción con materiales portantes de tierra. Es en sí un material reutilizable y no contaminante en su elaboración y colocación, por lo cual representa un elemento de alto valor ecológico.

Las propias familias pueden extender la construcción a futuro con un costo muy bajo. En esta comunidad se desarrolló un proyecto sustentable en el que pudieron participar activamente los integrantes y generaron así un sentimiento de pertenencia en la realización de este conjunto.

Gracias a su metodología Programa VACA logra a través de procesos participativos generar el desarrollo de capacidades que permiten a las comunidades hacer frente a sus desafíos de vivienda e infraestructura desde la autogestión y la cooperación. Este modelo de trabajo permite que cada comunidad desarrolle arquitectura que responde a sus condiciones específicas y logra acercar la habitabilidad básica a los grupos más vulnerables con un diseño eficiente y asequible.

Fotografía Cortesía Programa VACA
www.programavaca.org.mx