Cuando la arquitectura no basta

“Las parteras María Intzin y María López, conocieron la forma en que los estudiantes habían traducido sus necesidades, contemplando que la nueva casa funcionara, no como un objeto de autor añadido y fuera de contexto, sino como una pieza que contribuyera al conjunto de las instalaciones existentes, a su cotidianidad y a las actividades de sus familias”.

Texto de la crónica del taller


Por Jerónimo de la Mora
“Hacer arquitectura social no debería ser un diferenciador de nuestra práctica…”, bajo este principio y con la dirección de Marcos Betanzos, los estudiantes en la materia de Proyectos Comunitarios del TEC Campus Santa Fe visitaron a María Intzin y María López, de los Altos de Chiapas en el municipio de Tenejapa, quienes entre sus contribuciones y compromisos con la comunidad está el de atender mujeres en labor de parto.




Los participantes concibieron una idea con el perfil de diseño adecuado al entorno y que cubriera los requerimientos de las usuarias, quienes habitarían y laborarían en este espacio, lo cual constituyó el principal reto en la realización de este proyecto.




En el proyecto de la casa Jo Tik, se presentó una propuesta a base de muros de madera armada con tablas a los polines y block de concreto; la vivienda se techó con listones de madera de sección y de corte angular, distribuyendo el área de parto en un extremo y el área multiusos con la de espera a manera de pórtico en la otra, disponiendo al centro de un sanitario.




Con la propuesta bajo el brazo, el grupo de participantes regresó a la comunidad en la selva en Chiapas y le mostró el proyecto a los usuarios. En su lugar de trabajo en la Ciudad de México, los participantes detallaron diversos aspectos del proyecto y prepararon la presentación ante los miembros representantes de la comunidad, entre las cuales estaban las mismas María Itzin y María López, que se llevaría al cabo en las instalaciones del TEC Santa Fe.




En esta reunión, los participantes del taller dirigido por Juan Pablo Rodríguez, expusieron su trabajo y entregaron maquetas a los usuarios, quienes encontraron en esta propuesta una solución a sus requerimientos de habitación y trabajo, ya que se integró un lugar para la labor de parto y un espacio para el descanso y labores domésticas. Se trazó un pórtico para la convivencia familiar y comunitaria y se colocaron diversos cajones para el espacio de guardado que se solucionó incorporándolos a los asientos.




En los muros se permitió el paso de aire para una ventilación constante. Los materiales están pensados para una larga duración, resistencia a la humedad, así como un sencillo mantenimiento y limpieza.




Los participantes desarrollaron diversas destrezas y habilidades durante este taller y forjaron varias capacidades para su ejercicio profesional. Aprendieron que, antes que nada, la arquitectura se debe a una función social para cubrir los requerimientos del usuario, impactar positivamente en su calidad de vida y en la de los integrantes de la comunidad.















Fotografías por Marcos Betanzos






No hay comentarios:

Publicar un comentario